Roig ha manifestado públicamente que ha subido un huevo los precios. Con la escusa de no romper la cadena de producción.
El primer eslabón (el agricultor que no llega a fin de año), seguramente sea el olvidado a la hora de repercutir la subida de precios al consumidor final.
El poder lo tiene la gran distribución. Ni las grandes marcas, ni los productores.