Bueno, pues no lo veo… Eso querría decir que ese 5% se puede reinvertir siempre con el mismo rendimiento y que no hay otros rendimientos independientes de la reinversión…
Yo soy muy poco amigo de los dividendos pero reconozco que hacen su función en determinadas situaciones o carteras. Cada inversor es un mundo y quién prefiera ingresos vía dividendos o los necesite no es mala fórmula si la empresa es buena.
No es mi caso pero vivir de las rentas con un mix de divis y ETF/FOndos de reparto es una opción muy respetable, sobre todo si revisas tus inversiones desde un Luxury Resort en Maldivas.
Yo creo que ser omnívoro nunca ha matado a nadie.
Supongo que sí…
Una de las cosas que me salvó ligeramente de la bancarrota con Telefónica, es que los dividendos que cobré durante años, los invertía en empresas serias de verdad…
Si acaso se descuenta del ‘precio’ no del valor puesto que el valor es la capacidad de proveer esos dividendos, y se descuenta del precio entre el cierre y la apertura sin cruce de compraventa, en cuanta se produzca el primer cruce el precio vuelve a ser lo que marca el mercado, por lo tanto es normal que no entienda el argumento cosa que comparto y que por normal general me parece un argumento muy manido, otra cosa es que la empresa tuviera un negocio escalable y pudiera invertir ese dividendo en crecimiento para aumentar o al menos mantener rentabilidad entonces mejor que no lo reparta y siga creciendo,
España para dividendos igual entre comisiones e impuestos no sale mal la cosa. Pero el que prefiera USA ahí la tiene.
Dependerá de si el negocio puede seguir creciendo sin destruir valor porque a veces crecer no es buena idea, es lo mismo que se discute en este hilo:
Si el crecimiento no aporta valor mejor repartir dividendo.
Esas sitaciones en España igualmente son excepcionales, de lo contrario es peor el remedio que la enfermedad un dividendo que no se reparte de forma ‘ordenada’ no se debe repartir, es mi opinión.
No todos los negocios son iguales, si puede crecer adelante pero si no se puede mejor no hacerlo, empeoramiento es posible (creo que Lynch hablaba de esto) ¿?
ahí está el asunto.
Sobre esto podemos escribir una tesis. Yo soy como Buffett, no repartiría un €uro de dividendo, pero me encanta cobrarlos.
Obviamente no es lo mismo un negocio como el de Altria, que otro como el de Amazon o Curi, por decir dos de los que le gustan a @LLMN. En uno tiene sentido reinsertar el 100%, y en otro repartir pingües beneficios a los accionistas.
No obstante, el verdadero valor y éxito en las inversiones está en encontrar el crecimiento futuro en una empresa, ese fue el éxito en sus inicios de Buffett, y el verdadero creador de riqueza que buscamos.
En la inversión por dividendos, muchos analistas de los que sigo apoyan un retorno total: dividendos más apreciación de valores. Desde luego, ya me gusta que mis valores se aprecien, pero ese beneficio no realizado no genera dividendos. Para ello habría que vender los valores y realizar otras compras. Por ejemplo, yo compré AMZA a $14, ahora está en $22.04, un aumento del 57.43%. El YOC lo tengo en 13.65% después de impuestos. Pero si ahora compra AMZA, el YOC disminuirá. Si vendo AMZA, ganaré $1407, pero no encontraré una inversión que me rinda lo mismo. Conclusión: me inclino un poco más por los dividendos que por la revalorización, aunque ésta sea siempre bienvenida. ¿Cómo lo véis?
Si crees que tiene recorrido al alza a LP y vas a tratar de mantenerla yo compraría más.
La otra opción es esperar a una bajada. Pero aquí puedes estar incurriendo en coste de oportunidad porque puede que ya no vuelva a precios en varios años, o puede que si.
El problema a la hora de tomar esta decisión que planteas es que no sabemos al 100% qué ocurrirá en el futuro. Y eso siempre es y será así.
Mi opinión a la hora de tomar una decisión de compra es que el foco se ponga en la empresa o activos que se compran, más que en el precio. Lógicamente siempre es mejor comprar a un precio lo más bajo posible, pero como decía antes, tampoco sabemos hacia donde va a ir el activo en el futuro.
Otra opción es asignar esa liquidez que tienes en otras acciones o activos que se hayan puesto a tiro por precios.
Es como lo veo. Tenlo como una opinión más, en absoluto es recomendación de compra o venta.
Saludos
Desde mi punto de vista, el crecimiento del dividendo va forzosamente unido a la apreciación de las acciones a largo plazo, ya que ambos dependen del beneficio generado por la compañía.
Creo que tienes razón. El post tenía como objetivo presentar mi reflexión de que desde el punto de vista de los ingresos por dividendos, las ganacias no realizadas de la cartera no son tan importantes como los dividendos y su incremento. Tampoco me pongo triste cuando ese valor aumenta. Sólo que ese aumento no conlleva directamente nuevos dividendos. Es la diferencia en la rentabilidad del dividendo sobre coste (YOC) y la actual. Una forma que utilizo de forma moderada para obtener rendimiento en dividendos de las ganancias no realizadas es utilizar algo de apalancamiento. Pero eso también tiene sus peligros…
Se le olvida una variante, “la deuda”, aún recuerdo como OHL cotizaba a 20 euros y pedía prestado para pagar el dividendo porque afirmaba que iba a tener ingresos estratosféricos. Luego vino lo que vino, es solo un ejemplo. Si le toca una trampas en las cuentas, con o sin dividendo te la van a jugar, debido al manejo capcioso de la deuda. Si es sostenible, buena o mala, grande, pequeña, asumible etc. un factor siempre importante.
A esto me refiero. El dividendo depende al 100% del beneficio que genera la compañía. Si una compañía necesitar pedir prestado para pagar un dividendo, es que este no es sostenible, y debería ser eliminado.
No conozco el caso de OHL
Con esta aprendí una valiosa lección.
Además, que las ampliaciones de capital, por norma general siempre se hacen para perjudicar al accionista…
A usted le pasò como a mi, íbamos a fumarnos una colilla de graham que cotizaba por menos del circulante neto y el que de verdad se fumò un puro fue Villar Mir.
Ahora con los mejicanos lo poco que he visto tampoco parece tener mejor pinta.
Yo la compré porque te regalaban la financiera…
En lo que podríamos llamar la Edad Oscura de los Dividendos, que abarcó de 1990 a 2003, los ejércitos de MBA-nos que ocupaban los puestos intermedios en la cadena alimentaria de la inversión insistieron en que los dividendos eran una tontería, que las anotaciones contables son lo mismo que el dinero, y que deberíamos confiar en que nuestros gestores corporativos invirtieran sabiamente el excedente de las ganancias en un crecimiento cada vez mayor, o, en el peor de los casos, para recomprar acciones y hacer saltar el valor de nuestras participaciones, así como sus opciones.
Como sabemos, esta filosofía entre los inversores puede equivaler a conceder a los directivos de las empresas una licencia para matar, o como mínimo la licencia para manipular los precios de las acciones mediante una contabilidad tortuosa, lo cual es perfectamente comprensible ya que la mayor parte de su compensación es en acciones.
Las filosofías antidividendos han sido inventadas por funcionarios con formación académica que olvidan que la inversión no consiste en los números que tan fácilmente se plasman en las hojas de cálculo o se “encajan” en los programas informáticos de modelización de estrategias de inversión. La inversión es una relación humana entre alguien con capital y alguien que necesita ese capital para hacer o mantener un negocio.
Extracto traducido del libro “The Single Best Investment” , cuyo autor es Lowell Miller
Supongamos que un conocido tuyo quiere abrir una tienda de moda. Crees que él (o ella) entiende el negocio y puede gestionarlo, así que inviertes algo de dinero. Confías en el gestor y crees en los beneficios pro-forma esbozados en el plan de negocio, tomas acciones en la empresa, como accionista minoritario.
Se encuentra un local, se firma un contrato de arrendamiento, se abastecen las estanterías y se coloca el cartel; antes de que te des cuenta, hay una gran inauguración con banderas de colores y un anuncio a toda página en el periódico local. El negocio parece llenarse constantemente.
Parece que el negocio es bastante rentable y crees que deberías participar en los beneficios. Pero tu gerente te dice que tiene una buena ubicación para una segunda tienda.
El negocio ha ido tan bien que puede abrirla con fondos generados internamente, sin necesidad de capital adicional, así que ahora vas a ser dueño de una parte de dos tiendas, no sólo de una, ¡sin inversión adicional! La perspectiva de crecimiento de su inversión te tranquiliza, y cualquier recelo que pudieras tener sobre el coste de la nueva casa y el nuevo Porsche de tu gerente parece desvanecerse mientras cuenta con los dedos de la mano cuánto pueden valer dos tiendas.
Extracto traducido del libro “The Single Best Investment” , cuyo autor es Lowell Miller