Esta es la historia de Grace Groner, una de las famosas millonarias anónimas, de las que le gustan a mi querido @Quixote1. A él va dedicada esta historia.
Grace Groner nació un 4 de abril de 1909, fue capaz de amasar durante su vida una fortuna de 7 millones de USD, los cuales donó a la Caridad, tras su fallecimiento, el 19 de enero de 2010, a la edad de 101 años.
Los millonarios de verdad, viven en casas humildes.
Grace nació en Lake County, Illinois, en una comunidad de granjeros humildes. A los doce años, su hermana gemela y ella quedaron huérfanas, siendo criadas por George Anderson, quien le pagó la Universidad donde se graduó en 1931.
Grace nunca se casó con ningún magnate, ni tuvo hijos. Entonces, ¿¿de dónde vino su fortuna??
En 1935, Grace compró 3 acciones por 60 dólares de Abbott Laboratories, empresa en la que trabajó durante 43 años. A lo largo de esos años, por supuesto, Grace nunca vendió ni una sola acción, convirtiéndose en un Buy&Hold de manual. Además, se produjeron numerosos splits durante aquellos años, y Grace siempre reinserta los dividendos comprando más acciones de Abbott. Vivía de una manera muy lonchafinista, como mi estimado @Alexhercol, y continuó trabajando siempre en la misma industria farmacéutica, como nuestro apreciado @miguelangelsanz.
No necesitó una casa más grande, ni ropa más cara, ni un coche más caro para vivir bien. Eso si, cuando podía, hacía donaciones de forma anónima a la Comunidad donde residía.
En los 43 años sin vender una sola acción, sus 3 stocks acabaron convirtiéndose en 129.000, con un valor de mercado de 7 millones de USD. Grace estableció un programa de becas en la Universidad de Lake Forest con 180.000 USD. Durante toda su vida, nunca hizo trading, no uso las líneas de Fibonacci, ni la figura del murciélago invertido o la famosa hombro-cabeza-hombro, lo que la llevó a dejar unos dividendos de 300.000USD al año a su Fundación, fue el Buy&Hold, tener el tesón de aguantar los vaivenes del mercado durante la II Guerra Mundial y las posteriores crisis, así como mantener un estilo de vida acorde a sus orígenes.
Lo más difícil de componer el capital en un mundo que cada vez más premia la inmediatez, es esperar 65 años a ver como esos 60 dólares se convierten en millones.
Un abrazo.
€mgocor.
P.D. Si os ha gustado el artículo, en “los secretos de Compounders” exclusiva para patreones, podeis encontrar más historias reales de millonarios y millonarias sin Ferrari.