Ya tenía ganas de llevar una P al lado del nombre.
Enhorabuena por lo que están construyendo. Tiene muy buena pinta el proyecto y no me costó mucho decirme a invitarles a dos cafés al mes.
Me agradó comprobar ayer al entrar por primera vez que compartimos algunas de las posibles joyitas del futuro. La inmensa mayoría de mi cartera está en modo automático: dividendos + ahorro periódico e ir rebalanceando pesos y sectores. Pero con una pequeña parte voy buscando opcionalidad positiva: Palantir, Lemonade, MicroStrategy y Accolade son mis dimanates en bruto a la espera de recibir talla.
¿Por qué tengo la gran parte de la cartera en modo automático, a parte de la pequeña parte en busca de opcionalidad?
Porque he descubierto el apasionante mundo de Bitcoin. Desde un punto de vista ingenieril es una maravilla. Casi un milagro que algo así exista hoy. Lo que sí es un milagro es que haya salido de abajo y vaya permeando hacia arriba en las instituciones, en contra de la gravedad.
No se metan en esto si carecen de tiempo libre. Les absorberá. Nunca se acaba el laberinto.
Ya les adelanto que voy a ser muy pesado con Bitcoin. Y sólo Bitcoin, la gran mayoría del resto de cryptos son copias malas y/o directamente scams con los que los creadores hacen un Tforras, tras la correspondiente campaña de marketing cenando con el abuelo de Omaha.
De hecho, @davidblanco, llevaba tiempo queriendo preguntarle si su opinión de Bitcoin había cambiado desde que la escribió en su libro. Ya he visto su visión actual en el correspondiente hilo de Bitcoin.
No crean que soy un loco de esos que va a vender la casa (cartera en mi caso) y meter todo en Bitcoin. No. La cartera es sagrada.
En lo único que podría aportar algo es, parafraseando a Emérito, en por qué creo que la única exposición inadecuada a Bitcoin es cero.
Cada uno tiene que buscar el peso con el que se sienta cómodo. Todos sabemos lo que es la RV, así que ya partimos con una ventaja importante: sabemos lo que es la volatilidad.
Nos leemos.
Reciban un cordial saludo.