Por dar una visión distinta del dividendo, desde un punto de vista constructivo, pues cada uno es libre de elegir el método que guste, como no puede ser de otra manera, expongo mi visión, para quien resulte interesante:
Un inversión en 2012 de 10.000 € en las siguientes empresas se hubieran convertido a día de hoy:
14.440 € invertidos en Coca Cola
22.700 € invertidos en Procter & Gamble
77.610 € invertidos en Mastercard
y la locura: 111.200 € en Domino’s Pizza, una empresa sencilla y de crecimiento brutal, que todos entendemos.
A toro pasado, todos somos Manolete, pero la lección que hay que extraer de aquí es que el dividendo es una consecuencia de invertir en buenos negocios, y no debe ser nunca un fin en si mismo, porque si invertimos en KO, en lugar de en DPZ, pues penalizamos mucho nuestras ganancias por fijarnos en un dividendo pasado o YIELD, en lugar de el dividendo futuro o YOC (Yield on Cost).
Fijémonos la RPD que dan estas empresas a día de hoy:
KO: 2,68% RPD
PG: 2,38% RPD
MA: 0,59% RPD
DPZ: 1,29% RPD
Otro tema a tratar sería el de la retención de los dividendos, si bien no es un tema sumamente vital, porque todo producto tiene sus costes, siempre es mejor retrasar el pago a Hacienda mediante ventas de plusvalías, que adelantar el 19% mediante el cobro del dividendo, cuya retención ya nos aplica el Banco o Broker por si acaso nos escapamos en un futuro…
Por tanto, la conclusión es que lo importante no es elegir la que más reparte, sino la que más futuro o posibilidades de crecimiento tiene, y en esto, nada ni nadie nos puede ayudar, más que nuestra propia intuición, que se debe basar en el conocimiento y en la experiencia, nunca en el azar ,y menos aún en predicciones de supuestos gurús o gestores de fondos.