La relaciones internacionales por definición son de poder, cómo se establece este poder y el equilibrio del mismo es fundamental para que haya paz, si el equilibrio de poder se vincula hacia un lado es fuente de conflictos. Esa base tiene miles de años de antigüedad pero a algunos parece que se les ha “olvidado” la historia. La cuestión es cómo se detenta actualmente ese poder, el siglo XXI parece diferenciarse en la formas pero no en los objetivos. La guerra fría era una lucha de poder… la cuestión es si seguimos ahí.
Sobre las amistades ya he comentado eso mismo, lo que no acabo de entender es dónde y cómo situar el tablero que se está moviendo y mucho. Porque aunque amistades no existen ciertamente y menos que sean duraderas, la ubicación, el lugar en el mundo de cada país como ente soberano sí existe. Aunque no esté alineado o se declare neutral. Eso ya es posicionamiento.
Pronostica un duro invierno en todos los aspectos, amagando con la quiebra económica de la UE pero ignora la situación económica de Rusia y China. Ojo si los rusos se cansan de Putin creo yo.
Sinceramente a mi me gusta bastante, la política interna es un nivel muy bajo, sin embargo las relaciones internacionales son pura teoría de juegos y balanceos de poder, todo esto confunde bastante al individuo acostumbrado a lo local. Se quiera o no el mundo terminará en equlibrio, cuánto tarde en alcanzar el equilibrio y la forma en que lo haga es otro asunto, pero lo hará. Si tuviéramos gente en el poder interesada en que ese coste fuera bajo la diplomacia sería el camino, lamentablemente, al menos en mi percepción y en lo que se ve y se publica, la diplomacia no se mueve o al menos no lo está haciendo de forma pública. Ojalá esté funcionando, aunque no nos lo cuenten.
Eso pensaba yo hasta que veo las cosas que hace y dice Biden ,pe.
Es como cuando dicen que España esta mal y hablas con un italiano. Igual es que la exposición mediática que tenemos es abrumadora. No se.
Hace décadas ,seguro que ni nos enterábamos de muchas cosas.
Lo que ocurre es que las relaciones internacionales no son política, o por lo menos no son política al uso tal y como se entiende a nivel estatal o local. Son un conjunto de reglas, aptitudes, intenciones, intrigas, etc, etc… todo con el mismo fin mejorar tu estatus de poder respecto a otro, esto último es importante es un juego de suma cero donde lo que gana uno otro lo tiene que perder, de esta forma se tiende al equilibrio. La forma de poder en términos generales ha cambiado mucho en los últimos veinte años, twitter es un claro ejemplo de nuevo poder pero hay muchísimos más. Lo importante, al menos tal y como yo lo pienso, es saber porqué se dice o se hace tal o cual cosa y cuál es exactamente el fin (y el origen) de todo lo que ocurre, se publica, se vocea, se comenta. De hecho hay muchos expertos en relaciones internaciones que están asombrados y otros en proceso de adaptación. No obstante yo creo que vivimos en la misma guerra fría desde que nací y no son pocos años. La caída del muro de Berlín fue al parecer y visto el paso de los años, algo más físico que político o mental, puesto que el enfrentamiento de bloques ha sido algo que quedó dormido pero ha vuelto a despertar. Soy de los que piensan que te puede gustar o no tu vecino y puede no cumplir siempre con las reglas, puede hacer barbacoas que ahúmen tu colada, pero como es tu vecino le has de soportar y mantener las relaciones en bajo punto de tensión pues no hay beneficio en lo contrario. Esto es algo que al parecer no hemos entendido en Europa, aún. Echar la vista atrás y analizar la Ostpolitik no nos vendría mal.
El análisis detallado de la guerra fría tampoco vendría mal a alguno. El comiendo del “supuesto” fin de la misma quizá fue este gesto de Williams Brandt, pero ¿estamos seguros de que la buena vecindad en Europa es de interés? Para mi, como Europeo, la respuesta es sí, sin paliativos.
Gil de Biedma tiene unos versos que dice sobre España algo que hoy aplica bastante bien a Europa, ahí los dejo con poco de diversión para que no sea este un post muy amargo: