También existen diversos testimonios que prueban la gran difusión que alcanzó el fondillón, como el de Francisco Martínez Montiño, cocinero mayor del Rey Felipe II, que en un libro titulado Conduchos de Navidad, escrito por la llegada de una embajada japonesa a la ciudad de Alicante, escribe:
Fondillón: entre todos los vinos generosos questa tierra produce, se encuentra en primer lugar, éste, que tiene nombre propio: Fondillón, el vino dulce, añejo, de la Huerta de Alicante. La fama de que goza es tanta, que en probándolo han pronunciado los Señores Príncipes: -¡¡Pero si este es el famosísimo “Vino de Alicante” que tanto renombre tiene en diversos países!!
Recogen la uva, separan los granos del racimo y lo extienden sobre cañizos de mimbre bastante elevados; los dejan allí durante quince días, sometidos a la influencia del sol y el viento, para evaporar la humedad superflua, después de lo cual lo prensan… Una vez prensadas, cae con la piel en la cuba donde sufre la fermentación para colorear el vino, que sustraen a continuación para ponerlo en los toneles