Buenos días,
Como algunos sabréis, soy un inversor que procura comprar buenos negocios a buenos precios, con la idea de poder mantenerlos muchos años y así dejar actuar al interés compuesto, sin interrumpirlo al vender. Algunas de las empresas de mi cartera pagan dividendos, otras no, pero en general, son negocios líderes en sus sectores y con una historia contrastada de crecimiento de ventas y beneficios.
No obstante, me otorgo la libertad de dejar un cierto espacio a ideas que puedan dar un plus si son correctamente ejecutadas. Aquí quería mencionar las empresas cíclicas, especialmente las industriales porque me resultan más fáciles de comprender, aunque también podrían entrar otras, como por ejemplo el sector financiero.
Estos negocios industriales pueden aportar una revalorización importante con una seguridad relativamente alta, si escogemos empresas que tienen una buena operativa y liderazgo en sus respectivos sectores.
El atractivo se basa en dos conceptos: la ciclicidad, originada por el aplazamiento (que no desaparición) de la demanda, y el apalancamiento operativo, que para bien o para mal, tiene un importante impacto cuando varían las ventas (debido a la variación de la demanda).
El apalancamiento operativo tiene lugar debido a la estructura de los negocios industriales. Suelen emplear mucho capital para construir plantas, adquirir maquinaria, etc, y cuentan con unos costes fijos elevados. Cuando cae la demanda, al tener un peso importante de costes fijos sobre los que la capacidad de actuación es muy limitada, es fácil que los márgenes se depriman de forma considerable e incluso pasen a ser negativos.
Por el contrario, el mismo efecto se da en sentido opuesto. A la que las condiciones económicas mejoran y la demanda se reactiva, los beneficios aumentan enormemente, pues con la misma estructura de costes fijos la producción puede incrementarse de forma sustancial.
Si queremos añadir empresas de este tipo a la cartera, debe hacerse conociendo su naturaleza. El mejor momento para adquirirlas son épocas de crisis económicas, pues ahí es cuando pueden sufrir los castigos más severos. Es relativamente normal ver caídas del 50% y más en estos negocios, así que hay que ser disciplinado con la compra y vincularla a un entorno de duras condiciones económicas.
Como en todo negocio, se debe comprender en lo que se invierte y tratar de ir a aquellas en las que tengamos indicios sólidos de que sobrevivirán al ciclo (liderazgo en su sector, excelencia en las operaciones, posición financiera saneada, etc.). Personalmente, limito este tipo de empresas a una parte reducida de la cartera, debido a sus fuertes vaivenes y variaciones en beneficios.
No son para mí un sustituto de negocios Buy&Hold de la cartera, si no un complemento que puede acelerar retornos. No me gusta adquirir estas empresas en momentos de bonanza económica (por su falta de constancia en beneficios y fuertes caídas), ni las compro con la intención de mantenerlas muchos años, en general. Me resulta interesante comprar las acciones en momentos económicos deprimidos y vender cuando hay bonanza y menor desempleo.
No me cansaré de reiterar que hay que ser cuidadoso al invertir en estas empresas, y que debe hacerse en momentos concretos y, a mi juicio, con unos límites en la cartera. Conviene estudiar su historial a muchos años y ver cómo han reaccionado tanto beneficios como cotizaciones ante diferentes escenarios positivos y negativos.
En un próximo artículo hablaré de un ejemplo concreto de empresa cíclica que he adquirido hace relativamente poco. CIE Automotive.
¡Un cordial saludo a todos!