Siempre me han gustado las películas que nos enseñan más acerca de empresas, y sin duda, una de mis favoritas es la del Diablo Viste de PRADA. No solo porque nos de a conocer otra marca emblemática, sino porque la presencia de Anne Hathaway le da un aliciente más si cabe al filme.
Prada es una firma de moda fundada hace ya 107 años en Milán por los Fratelli Prada. En 1989, con la llegada de la nieta del Mario Prada, Miuccia Prada, la empresa dio el salto internacional, colocándose como un referente en la moda prêt-à–porter. Tienen distintas filiales como Miu Liu, Church’s, Car Shoe o Pasticceria Marchesi. Además, colabora con la enseña catalana Puig.
En 1985 lanzó el bolso clásico de la firma en negro, liso, sencillo y de nailon. Parecía que el alto precio podía ser un impedimento para las ventas, y fue justo al contrario. Salieron tantas imitaciones, que todavía tenía más demanda.
El caso es que comentando con mi estimado @Quixote1 hace un año sobre las empresas de lujo, que tanto nos gustan, nos dimos cuenta que la más “barata” era Prada, por los distintos problemas que desde 2010 ha arrastrado la enseña. Desde las denuncias por discriminación de género y acoso sexual en las 40 tiendas de Japón hasta la poco afortunada salida a bolsa en Hong Kong, donde no se consiguió el éxito esperado. El propio Juez Morioka, determinó que la discriminación sufrida por una empleada era “aceptable”, al tratarse de una marca lujosa y que remuneraba bien a sus empleadas, por lo que debían admitir un cierto nivel de acoso. El Primer Ministro de Japón, Shinzo Abe, realizó unas declaraciones en 2013 en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, en apoyo del progreso social de las mujeres.
El caso es que finalmente parece que la propia Prada se ha dado cuenta de la importancia de cuidar su imagen y mantener una actitud impecable de respeto y tolerancia, lo que está haciendo que vuelva a unas valoraciones más razonables para el sector en que nos encontramos, lo que ha conllevado en el último año, un incremento en el precio de sus acciones de un 66%:
Actualmente, los ingresos de la Compañía se encuentran estancados, por lo que no hay crecimiento. Un factor muy negativo teniendo en cuenta que cada vez hay más ricos y el sector del lujo está creciendo.
El margen es del 10%, con un beneficio sobre ventas del 8%, bajo para los productos que vende. El Ratio de deuda sobre fondos propios es de 0,87, moderado, aunque en 2019 pasó de no tener deuda, a deber más de 1.300 millones de Euros.
El FCF si que crece, habrá que ver como ha quedado en 2020 en los resultados anuales, para ver si retoma la senda de crecimiento y eficiencia que estas empresas deben tener.
Espero que os haya gustado. Recordad que estos análisis no son recomenación alguna de inversión y/o compraventa de valores.